un par de ejemplos de gestión del conocimiento
Empiezo a pensar que el término gestión del conocimiento ha caido en desuso, llevo un par de artículos hoy que se refieren a ello, pero que no lo mencionan ni por asomo.
Éste resumen de Collaboration Rules (que requiere suscripción) en Harvard Business Review, sobre la colaboración en Toyota y en Linux me ha interesado especialmente. En primer lugar porque se trata de organizaciones radicalmente distintas y el que se haga un paralelismo absoluto entre ambas es llamativo, refleja que una cosa es la estructura de la organización y otra las formas en que se mueve la información dentro de las mismas.
Lo que más destaca es cómo han conseguido un sistema eficaz de gestión del conocimiento a base de «informaciones pequeñas» y un sistema de comunicación rápido. Básicamente cada cual mejora una pequeñísima parte de algo (lo que conoce) y se la pasa al siguiente, además destaca que el pensar durante meses una solución compleja no cuadra con sistemas que evolucionan rápidamente (por ejemplo Linux, y ya casi todo).
También destaca que estos grupos están formados principalmente por ingenieros y que eso facilita el entendimiento, pero no creo que sea difícil hacerlo entre personas de distintas especialidades, de hecho juntar distintas visiones suele ser saludable.
Pensando en dónde o cómo aplicar este sistema veo uno bastante semejante, los blogs, realmente aquí cada uno habla de lo que sabe y le interesa, generalmente campos concretos y visiones concretas (no verdades absolutas) y habitualmente en trozos de información pequeños, esto hace que leyendo varios se obtenga una información completa y valiosa, algo así como el repositorio de estas organizaciones. Está claro que si alguien pretendiera escribir una revista especializada sobre lo que me interesa (y diaria) no podría… pero en cambio la suma de pequeñas aportaciones de todos (realmente no sólo blogs, sino también medios muy específicos y especializados) aporta una visión muy valiosa y no tengo que perder un gran tiempo en conseguirla, sólo ir puliendo las fuentes con tiempo.
Y por qué esto no se aplica de forma normal en muchas empresas, gran pregunta que siempre surge cuando se piensa en gestión del conocimiento, porque esto demuestra que la tecnología puede ser muy simple, quizás la clave esté en el sistema de «enlaces y líderes» y sin duda la mentalidad de la empresa o equipo.
Ante todo, muchas gracias por la interesante referencia que mencionas en el post. Es de estos artÃculos con chispa, que más que informar te motivan a darle otra vuelta a algo de lo que te rodea.
Sin embargo, lo que más me ha llamado la atención ha sido tu primera frase: «Empiezo a pensar que el término gestión del conocimiento ha caido en desuso». ¿Qué te lleva a pensar eso?¿La parte que hay de moda academica y empresarial en KM? ¿Algo que estés palpando o viviendo?
Dado que hay tantos elementos cruciales relacionables con KM (comunidades de práctica, sobrecarga de información, la propia figura del knowledge worker y hasta el infinito), me has dejado en la duda.
Pues creo que lo que no «está de moda» es el término. Esto no es importante, pero vale a la hora de «venderlo», me parece que antes a cualquier cosa se le llamaba gestión del conocimento y ahora a un ejemplo tan bueno como el del artÃculo se le llama de cualquier forma menos eso. A los que trabajamos en este área nos hace pensar a la hora de contar las cosas.
Lo que querÃa reflejar (y repito hoy con otro tema) es lo que comentas tú también, la gestión del conocimiento, los k-workers y todas sus variantes son cada dÃa más fundamentales y forman parte del trabajo de todos, por lo que creo que su importancia no ha disminuido sino todo lo contrario.
Lástima que se abuse de los términos hasta saturar, cuando las ideas siguen vigentes.
Y sÃ, tengo la impresión cuando hablo de gestión del conocimiento de que se ha tomado como una moda, hasta que se explica qué es en realidad y cómo te ayuda en tu trabajo. A mi me encanta cuando enseñamos a «gestionar tu propio conocimiento» ahà es dónde se entiende que es útil de verdad.
¿Es como si diera miedo que se confundiera un servicio serio con vapor? ¿Es el abuso del término KM en detrimento de los conceptos? ¿Es la falta de claridad en la empresa española tanto respecto a KM como a los Kworkers?
en fin, ¿está preparada la empresa española para implementar soluciones KM funcionales? Lo dudo… porque no me queda más remedio.