otras blogosferas

Leo en microsiervos un apunte sobre MySpace, donde también se menciona los MSN Spaces
así de primeras yo he confundido los dos, pero el planteamiento es algo similar.

No conocía MySpace y según el artículo es una comunidad con los elementos típicos de software social, especialmente dirigido a jóvenes. Algo así como los spaces, que sale muy ligado al messenger utilizado por los adolescentes y jóvenes de forma tan intensiva y sobre todo muy natural.

Creo que en la blogosfera, y a mi también me tiende a pasar, no se ha tomado muy en serio lo de los spaces y supongo que con esto pasará algo parecido, nos quedaremos con nuestro blog, flickr, y e-conozco, por ejemplo. Y se llegará a tener blogosferas separadas (hasta donde es posible) con usuarios, formas y temas bastante distantes.

Creo que alguien que encaja con el perfil comentado y hace un blog en spaces no tendrá mucho interés en buscadores, rankings, posicionamiento, comentarios, trackbacks, sino que se trata de crear pequeñas comunidades de amigos y conocidos donde se cuentan su vida, o sus aficiones, o los trucos de los videojuegos, o sea lo normal que comentarían en el patio del colegio, en la puerta del instituto, o en cualquier otro sitio. O quizás ni siquiera con un blog sino con algo como myspace.

No tendrá la parte de primicia en ciertos temas, de contacto con el gurú, de reflexión sobre el futuro de la humanidad, ni seguramente la calidad profesional que la «otra blogosfera», pero qué más da, ese no es su objetivo.

Es también una blogosfera muy interesante, porque cubre a un público determinado, se ajusta a sus necesidades y desde luego favorece la comunicación, otra de las esencias de los blogs según mi punto de vista. Y seguro que estos «niños» no dirán luego lo de «soy blogger» como algo único o raro, lo verán algo tan normal como el móvil o el messenger y seguramente sus blogs evolucionen con ellos y acaben siendo «más serios», ahí estará el verdadero cambio, seguro que entonces se entenderá mejor esta herramienta, los blogs ya no serán un fenómeno y se asumirán como un canal más.

Mientras tanto seguiremos discutiendo el bien y el mal de las cosas, convenciendo a las empresas, peleando por si hay que comentar o no, o sobre quién es un a-list, quién es bueno y quién es malo, y también sintiéndonos bien por ser un poco los que van descubriendo cosas, y notando la motivación de participar en algo que está en movimiento constante.