el mundo virtual

Mucho hablamos de si los blogs establecen un mundo virtual apartado del real, si existe un networking híbrido entre la red y lo de fuera, y todo tipo de comparaciones entre ambos mundos, si es que existen, que para mi cada vez son más el mismo.

Pero lo de la virtualidad existe y al parece con buen funcionamiento, hace unos días vi la web de secondlife y traté de enterarme de qué iba. Tras leerme unas cuantas explicaciones vi que era un juego que creaba un «mundo paralelo» un sitio donde comprabas una casa, hacías una vida… pero por la forma de contarlo se veía que era algo más que un videojuego, no te lo vendían como «echar una partidita» sino como una nueva vida.

Hoy a través de este artículo veo que efectivamente se trata de eso, más o menos, y y que las cosas se compran con una moneda intercambiable con «las de verdad» desde luego lo primero que pienso es vaya negocio, imaginar que cada vez que jugamos al monopoly tuviéramos que pagar con dinero de verdad (aunque fuera con 100.000 veces menos), el negocio que habría generado el tema.

Ahora el ir más allá de un juego parece claro, cuando hay quien se pasa todo el día metido, y por lo que he visto tiene un punto de «peligroso» el hecho de crearte una vida perfecta donde tienes el trabajo y la novia perfectos o donde cumples con tus ilusiones me parece que es enormemente adictivo (como toda la buena vida en general) pero sobre todo terriblemente irreal. Creo que aunque aporte cierta satisfacción no es la forma de conseguir la felicidad, personalmente veo que habrá muchos modernos Don Quijotes ganando batallas a los molinos de viento y sientiéndose bien por ello, vamos para acabar en el manicomio.

Lo que más me llama la atención es el dinero, y los negocios generados (ejemplos aquí) esos negocios sí que son reales, y sí que venden cosas, virtuales, pero las venden. ¿Se pondrán también psiquiatras? o programadores, se montará un mercado laboral alternativo… no parece desde luego, pero ahí hay un gran negocio y mucho futuro.

Yo también paso muchas horas delante del ordenador, leyendo, escribiendo, a veces sobre «lo virtual» pero no tengo la sensación de crearme otra vida, simplemente de informarme de lo que pasa, de trabajar… de relacionarme con gente. Esa sensación y esos objetivos son los que creo que marcan la diferencia. Decididamente en lo de mundos virtuales hay muchos grados y va a haber que empezar a diferencialos.

Para ampliar información hay un artículo reseñado en el primero citado que es bastante completo.