las cosas salen solas

A veces con los blogs, los comentarios o las nuevas tecnologías tratamos de forzar un poco la marcha y «obligar» a utilizar ciertas cosas. Pero cuando algo se entiende y se asume como algo habitual su uso no hace falta ir predicando, siempre se pone en esto el ejemplo de la telefonía móvil, quizás la tecnología más rápidamente en la historia.

Hace unos días me he encontrado otro caso curioso (vía menéame) en una entrada de xataka hablan de un móvil personalizado con alguien muy conocido y reciben un aluvión de visitas venidas de google (por eso no pongo yo el nombre en cuestión) y lo más increible para mi es que se forma una «conversación» con cientos de entradas de supuestos adolescentes que de una forma semejante a los sms se comunican y opinan. Seguro que muchos no saben nada de la web 2.0, ni de los comentarios, ni de la conversación, pero les resulta natural el tener un sitio para escribir y hacerlo, y el seguir una conversación como si estuviera en el messenger.

Mientras seguimos teorizando sobre la conversación y la bidireccionalidad del medio, la oportunidad histórica y otras grandielocuencias los adolescentes llegan lo utilizan a la primera, lo destrozan un poco eso sí, y supongo que rompen cualquier teoría sobre interés e influencia de un tema o conversación…. da que pensar ¿no?

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